Siempre me parecieron insolentes los que se acercan y buscan algo a cambio en garantía. Porque la metáfora nunca será suficiente. Aunque me parezca que este camino ha sido recorrido en realidad no es asi.
Y es cuando la posibilidad del momento se vuelve más distinta. La probalidad quedó expuesta a la irracionalidad del ser humano, aunque nuestra lógica resulte incoherente, la empatía poco puede entenderse dentro de un solipsismo.
Pues nadie más puede entender este tunel excepto tu y yo.
Y las consideraciones limitan todo nuestro sentido, las posesiones superficiales. Ni qué decir que de las atribuciones que más pueden minar el pensamiento.
Si lo toleramos será tan complicado como el resto del día.
Pues he pensado múltiples ideas y sigo sin claridad. Sé que soy el incoherente y que divagar es mi estilo. Así como irme y desaparecer. Justo como lo hago. Pero también me reconozco como un ávido de musa que no teme a ponerse al descubierto.
El camino nos ha puesto en este momento, nadie más ha aportado a esto que nosotros. El resto es accidental y una perspectiva más.
Después, me gustaría saber que estás mejor que hoy y que has superado las barreras del corazón y el espíritu. Puedo sugerir abstracción, puedo sugerir la naturaleza o puedo negar el misticismo de tus labios, pero no lo que yo quiero.
¿De qué magnitud fue el eclipse qué no veo más allá de la fascinación que me produce tal fenómeno? Aunque quisiera que las cosas fueran más simples y facil de discernir. La niebla llegó a este fin del verano. La claridad del otoño y los pensamientos se vuelven menores. Una política de apaciguamiento que tranquiliza pero me perturba. Tal vez divague pero siento que las cosas son asi. Carecen de claridad pero de inevitable abstracción.
c.a.o.
Abstracción 